La expresión “lactancia a demanda” significa que ofreceremos el pecho siempre y cuando el bebé lo necesite. Para ello es especialmente importante tener en cuenta que las tomas han de ser libres, sin estar sujetas a horarios ni a duración concreta. Así mismo, se ofrece el pecho antes de que el bebé lo reclame, es decir, antes de que llore o se chupe los puños, ya que ambos son signos tardíos de hambre.
Esto es aplicable igualmente a la leche de fórmula, ya que el biberón también se debería ofrecer a demanda.

Los bebés necesitan mamar muy frecuentemente los primeros meses, teniendo en cuenta además la necesidad de succión no efectiva (succión con la cual el bebé no mama, sino que solamente estimula el pezón). El pecho representa todo lo que el bebé conoce, le proporciona seguridad, paz y tranquilidad, proveyéndole además de contacto físico y comunicación con su madre.

Es de gran importancia que el bebé pueda tener el pecho a su disposición en sus primeras horas de vida. Actualmente se aboga por el afianzamiento espontáneo, es decir, que sea el mismo bebé el que encuentre el pecho y se produzca un enganche de manera espontánea y natural, sin sujetar el pecho ni obligar al bebé a que lo coja.

Los primeros días sería interesante tener especial cuidado en garantizar que el bebé haga una cantidad suficiente de tomas, que moje pañales y que vaya teniendo una ganancia de peso adecuada. La lactancia a demanda (sin restricción de tomas ni tiempo) va a ayudar a que esto sea posible.